La sociedad secreta tiene espías en todas partes y los camufla perfectamente entre el asfalto de la gran ciudad o bien entre los cactus del desierto.
Comienzo con esta entrada un monográfico dedicado al hombre-pájaro que es dueño y señor de las calles, carreteras de Asia.
Desonfiad de él cuando sonríe al disfrutar los últimos rayos de sol de la tarde.
Saludines
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